MITJA MARATÓ DE TERRASSA

Esta mañana he disputado por tercera vez la Mitja Marató Ciutat de Terrassa que llegaba a la decimotercera edición.

Este año han variado un poco el circuito, decían que lo habían suavizado un poco, pero ha resultado ser igual de duro que en las ocasiones anteriores. El recorrido está lleno de toboganes y los puntos críticos son las subidas por l'Avinguda del Vallès - que viene precedida esta vez por la de la calle Sant Damià - y por la Rabla d'Egara, que llega en los últimos kilómetros. También existe una zona muy favorable entre el Km12 y el Km17, con algunos tramos de fuerte bajada.

He llegado a Terrassa mas tarde de lo habitual ya que hoy, los asociados a Corredors.cat, teníamos una carpa propia donde recoger el dorsal y el obsequio, así como servicio se guarda-ropa.

Ha sido un no parar de saludar a compañeros y por allí me he encontrado al Abuelo Runner, que pese a llevar un buen resfriado, no se ha querido perder esta carrera. Tras charlar con el y hacernos unas fotos, he ido a tomar café con el compañero Kiske.

A falta de media hora para el inicio, he ido al coche a cambiarme y he intentado calentar, pero el aire que respiraba era tan frío que me dolian las fosas nasales y entonces he decidido seguir intecambiando impresiones con algunos compañeros que tampoco tenían ganas de calentar, en una zona donde nos tocaba el sol.

Hablando se nos ha pasado el tiempo volando y hemos ido hacia los cajones de salida, por decirlo de alguna manera, porque había tres postes separados a la misma distancia y en cada uno un color diferente, sin vallas que delimitaran la zona y mucho menos ningún control de acceso, pero eso hoy a mi no me importaba porque tenía previsto salir tranquilo e ir progresando durante la carrera. Mientras esperaba a que se diera la salida, me he encontrado con Isidro Gilabert, que llevaba 5 días parado por unas molestias en el pie, y hemos acordado ir juntos hasta que yo apretara, que en principio era a partir del Km10.

Ha comenzado la prueba y he podido disfrutar de una salida tranquila, pese a haber aglomeraciones y pasar por calles estrechas, pero como hoy el objetivo era salir despacio, no he tenido que estar adelantando corredores por sitios imposibles y hacer cambios de ritmo. Hablando con Isidro se me han pasado los primeros 6Km como si nada, y eso que sin querer nos hemos acelerado, yendo a un ritmo medio de 4'20" el mil. Ha sido en la subida por l'Avinguda del Vallès cuando nos hemos distanciado ya que me encontraba muy cómodo y he seguido al mismo ritmo. He llegado arriba muy fresco y pese a ser el Km7, me he lanzado y he cambiado el ritmo para ver si podía alcanzar a la liebre de 1h30'. El aire en muchas zonas daba de cara, pero he comenzado a rodar muy rápido y he pasado el Km10 en 44'. Todavía tenía que recuperar 3' en la segunda parte y aprovechando la bajada, los kilómetros iban cayendo a 4' o menos. Al llegar al km17, ya tenia a la vista a la liebre, unos 150 metros por delante, pero ha coincidido con la ascensión de la Rambla d'Egara y he empezado a sufrir porque recuperaba muy poca distancia y veía como las fuerzas se me iban acabando. No ha sido hasta pasado el Km19 cuando he podido dar alcance a la liebre - Dimoni - y he pensado quedarme a su lado hasta el final. Pero transcurridos 500 metros, al haber aflojado el ritmo y haber recuperado el aliento, me he sentido con fuerzas de apretar un poco más y he hecho los dos últimos kilómetros también rápidos, para llegar a meta en un tiempo de 1h29'33".

Estoy muy sorprendido del tiempo realizado, ya que se trata de un recorrido duro y me lo he tomado como un entrenamiento. También estoy satisfecho de como se han comportado las piernas, pues esta era la primera semana de preparación y he acumulado muchos kilómetros después de unas semanas haciendo muy pocos.

No he podido quedarme mucho tiempo por la zona porque hacía mucho frío y tenía miedo a coger un resfriado.