Este Jueves, para celebrar el día de Sant Esteve, participé en la Cursa Rodant pel Riu Ripoll, en Sabadell.
Antes de la carrera, con la bonita pista cubierta detrás |
Es una prueba de 9,2Km, que sale justo delante de la pista cubierta de atletismo de la ciudad y que va bordeando el río, subiendo hasta el Km5, donde se da la vuelta, para deshacer el camino hasta llegar a la meta, con dos subidas importantes en los últimos instantes.
La mayoría del trazado es sobre tierra, salvo los primeros metros que son de asfalto, y tiene la dificultad de que es bastante irregular, muy parecido a un cros. Además, este año había mucho barro por las lluvias caídas en los últimos días, que hacía que muchas zonas fueran muy resbaladizas.
Hasta el Km2 pude ir en grupo, resguardándome del viento y a un ritmo alegre, pero poco a poco me fui quedando solo y los kilómetros cada vez salían más lentos. Al encarar la segunda parte, la de bajada, pude apretar gracias a que me alcanzaron algunos atletas y nos ibamos relevando. Como el Domingo pasado, el último kilómetro se me hizo eterno, ya que todavía tengo mucha mucosidad del constipado reciente, y no pude aguantar el ritmo de los compañeros.
En los últimos metros, con la cara desencajada |
He notado que estoy perdiendo potencia en las piernas, así que durante los próximos meses introduciré algunos ejercicios de fuerza en los entrenamientos, ya que los había descuidado últimamente.
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